Cada año Alrededor de 100.000 animales marinos de todo tipo mueren debido solo a la ingesta de bolsas plásticas, sin mencionar la enorme cantidad que muere al ingerir otros desechos plásticos, y al no degradarse estos en el organismo del animal vuelve a transformarse en una trampa mortal para otros animales, parece ser un círculo de nunca acabar.
Y es que el problema de los desechos plásticos no solo amenaza nuestros ecosistemas, si no que amenaza directamente a nuestra vida diaria, ya que provoca una serie de problemas de salud a las personas que ingieren animales infestados con micro y nano plásticos nocivos para la salud.
Por fortuna, no todo es malo, ya que se ha logrado escalar este problema hacia los gobiernos y se han estado implementando soluciones para terminar con el abuso de los desechos plásticos. Algunos países han decidido aplicar más impuestos a empresas que utilicen bolsas de plástico, otros han logrado que se firmen voluntariamente acuerdos para reducir el uso de las bolsas de plástico y otros con aún mayor iniciativa han optado por prohibir el uso de las bolsas de plástico en el comercio. Este último caso, entre otros países, es el de Chile, que con la ley 21.100 prohíbe el uso de las bolsas plásticas en el comercio y que sanciona con hasta 5 UTM la entrega de cada una de estas bolsas, lo que ha desencadenado en que los consumidores tengan un rol más activo al momento de exigir al comercio tomar mayores medidas y ha logrado que las grandes empresas tomen atención a este problema.
Además de los aspectos legales, es esperanzador recordar que han surgido muchas alternativas al uso del plástico, como lo son los productos de algodón, papel, biodegradables o compostables, siendo estos últimos la última tendencia, ya que además de no dejar un rastro de microplástico para los animales que puedan ingerirlo, tampoco aportan una cantidad nociva de CO2 al ambiente y no consumen una cantidad excesiva de agua, lo que favorece a poder terminar con este ciclo y revertir el daño que se le ha hecho a nuestros ecosistemas producto de la ingesta del plástico, solo el futuro nos dirá que sigue, pero todas estas primeras medidas pueden al menos darnos una luz de esperanza en todo este problema.